Una nueva especie de lagarto sphaerodactílido del género Gonatodes, encontrada en la región occidental de la Cordillera Oriental en el departamento de Santander, ha sido descrita para el mundo y la comunidad científica. Se trata de la lagartija bautizada con el nombre de Gonatodes chucuri, en homenaje a la región y la gente de San Vicente de Chucurí.
El hallazgo se realizó un tiempo atrás por cuenta del biólogo Elson Ferney Meneses-Pelayo, estudiante de la Maestría en Biología, en compañía del biólogo Juan P. Ramírez, hoy estudiante de doctorado en Biología en la Universidad de San Diego, en California, quienes se dedicaron a analizar esta especie que les parecía extraña. Luego de investigar durante un largo tiempo, este 29 de enero vieron sus frutos reconocidos internacionalmente, al ser publicado su trabajo en la revista científica Zootaxa, de Nueva Zelanda, una publicación especializada en nuevas especies de vertebrados e invertebrados.
Una lagartija única
Esta especie de lagartijas, Gonatodes chucuri, conocidas comúnmente como tuteques, guecos o chinitas (no las salamanquejas), tiene un conjunto de características que la distingue de otras especies del género. Una de ellas es que los machos son iguales a las hembras, es decir, no hay dimorfismo o dicromatismo sexual, ya que en las demás especies el macho tiene unos colores más vistosos que las hembras.
Otras características son su tamaño corporal medio, el ejemplar adulto más grande puede tener 8 centímetros de cabeza a cola y el cuerpo unos 4 cm. El color del vientre es anaranjado y por encima el patrón es único, de color marrón con manchas marrones claras, oscuras o negruzcas, que le permiten mimetizarse como defensa ante los depredadores, ya que viven en los troncos y cortezas de los árboles grandes en bosques y cultivos de café y cacao.
Los investigadores describen otra serie de características más técnicas y del resorte de los expertos, como la ausencia de espina supraciliar, y la forma, el número y la localización de sus escamas, entre otras. Adicionalmente, se detalla por primera vez la morfología hemipenial de una especie del género. Según los autores, con esta nueva especie aumenta el número de Gonatodes conocidos para Colombia a ocho, siendo la especie aquí descrita la primera conocida que carece de dicromatismo sexual para este país y el segundo caso para las especies continentales del género.
El hábitat chucureño
Estas lagartijas son insectívoras, se alimentan de pequeñas termitas, hormigas y copépodos. Viven principalmente en árboles, en bosques entre los 500 y 1200 metros sobre el nivel del mar, en áreas aledañas al embalse del Topocoro y la serranía de los Yariguíes. Sin embargo, también hay una población que colonizó las casas con paredes gruesas de tapia pisada, techos de caña brava y tejas de barro, en la zona rural, que ofrecen un microhábitat ideal para estas lagartijas, porque las paredes dejan agujeros y grietas donde se pueden esconder, vivir y reproducir. Las hembras son ovíparas, por lo general ponen un solo huevito a veces semanal o quincenalmente, se reproducen constantemente a lo largo del año, son especies muy activas reproductivamente.
El primer ejemplar lo encontró Elson Meneses en 2014 en una vereda de San Vicente de Chucurí, en unos predios que tiene una familia en ese sector. Elson es biólogo egresado de la UIS y actualmente cursa la Maestría en Biología, que está a punto de terminar. En ese tiempo se ha dedicado a hacer investigaciones sobre anfibios y reptiles, la herpetología. Anteriormente, Elson hizo la descripción de una especie nueva de serpiente para el departamento de Santander.
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La Gonatodes chucuri es una especie endémica, que solo se conoce en San Vicente, Betulia y Zapatoca, en cinco sitios de esos municipios y no se ha encontrado en lugares diferentes a Santander.
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